Inquilinos Vándalos
Los inquilinos-vándalos también son frecuentes aunque menos porque generalmente pagan el alquiler porque hoy en día ningún propietario alquila sin un seguro de impago (y si no lo pagaran quedarían "fichados" como morosos para alquileres futuros.
Se diferencias de los inquilinos-delincuentes en que, aunque destrozan la vivienda, normalmente, pagan el alquiler hasta que, cuando ya no pueden vivir en la casa porque no caben entre tanto escombro, desaparecen voluntariamente y sin dejar rastro, para que el propietario no pueda perseguirles y denunciarles.
Una característica de estos inquilinos-vándalos es que no dan la cara y nunca entregan las llaves personalmente al propietario. Destrozan igual que los inquilinos-morosos y los costes de reparación y reposición de mobiliario y equipamiento son similares pero, al menos, el propietario no se entera del desastre hasta que accede a la vivienda después que el inquilino se ha ido.
El llamado síndrome de Diógenes NO es sólo propio de ancianos con principio de demencia. Mi mala experiencia fue con una pareja de inquilinos (ambos menores de 35 años y ambos con trabajo): el desescombro necesitó 5 viajes del camión municipal al punto limpio para desescombrar una casa de unos 127 m2 en dos plantas.